A diferencia de los empastes metálicos, las incrustaciones no sufrirán expansión ni contracción en respuesta a los cambios de temperatura causados por los alimentos calientes y frÃos. Este cambio dimensional puede hacer que el diente se debilite o fracture. El uso de incrustaciones requiere menos reducción dentaria que el uso de empastes metálicos. Esto permite a los dentistas preservar más la estructura dental natural del paciente en el proceso de tratamiento. Debido a la forma en que se confeccionan las incrustaciones, éstas ayudan a reforzar el diente hasta el 75 por ciento.
Las incrustaciones pueden reemplazar a los empastes plateados para crear una sonrisa más saludable y de apariencia más natural. Al preservar los dientes cariados, las incrustaciones evitan la necesidad de realizar posteriormente un tratamiento más exhaustivo.